miércoles, 21 de agosto de 2013

¿CON QUE FIFES ME DEBO QUEDAR?
2ª Parte
Terry Kelly es un prestigioso criador británico de Fife. Ha escrito y producido numerosos trabajos sobre esta raza. El artículo que sigue es una traducción de uno de sus trabajos más interesantes sobre como realiza él la selección de sus Fifes.

      En la primera parte de este artículo hice hincapié en la importancia del tipo y del tamaño (también me refiero a la amplitud cuando digo tamaño) en un canario Fife de exposición. Sin estas dos cualidades, sobre todo el tipo, un Fife no tendrá ninguna oportunidad frente a los jueces. Estas dos cualidades son las que busco en un primer momento cuando hago la selección de los ejemplares con los que me voy a quedar. En la 1ª parte de este artículo dije que había seis aspectos que examino para escoger mis canarios. Las cuatro restantes, además del tipo y del tamaño son:
-      Alas y cola.
-      Color
-      Posición.
-       Calidad. 
Unas alas pobres  y malas arruinan a cualquier pájaro sea cual sea su raza.
       Hace algunos años algunos Fifes tenían las alas caídas y otros levantadas. Hoy esos defectos han sido eliminados y la mayoría de los Fifes tienen unas alas decentes. Lo que busco en las alas es que se vean lo menos posible porque si no no encajan en el concepto global de redondez.
 Si tienen la espalda completamente redonda, pero la redondez no llega a la rabadilla, entonces las alas serán prominentes y se verán demasiado; si la redondez de la espalda es completa y llega a la rabadilla, las alas solo mostrarán las puntas.
 
 Entonces es cuando tendremos la forma general redonda que estamos buscando.
De manera similar una mala cola arruina un buen Fife.
Una cola amplia resta valor a la anchura de los hombros y hace que se vean estrechos. También hace que el nacimiento de la cola parezca demasiado grande. Al igual que cualquier otro fallo, las aves con este fallo deben ser desechados - a pesar de que es posible trabajar en una mala cola si el ave tiene otras cualidades de exhibición.
 
De vez en cuando un pájaro  mostrará un ala mal; yo tuve un caso hace un par de años. El ala se cayó pero por lo demás el canario era un Fife de primera clase nacido  de buenos padres. Sus hermanos no mostraron tales fallos. Como consecuencia de ello le he mantenido que, ya que sin este fallo habría sido un ejemplar de primerísima clase. Todos sus hijos tenían alas perfectas. Al igual que con todos los fallos, si son de menor importancia  los ejemplares pueden ser utilizados para la cría.  Así que siempre se debe analizar el potencial de reproducción de cualquier ave antes de tomar una decisión, sobre todo si los hermanos de esa ave no tienen ningún defecto.

 
COLOR.
Con esto me refiero a la profundidad y calidad del color, sobre todo en la línea clara.

         En los claros se debe buscar ese hermoso color amarillo profundo como el del botón de oro del ranúnculo, sobre todo en los machos de color amarillo, pero incluso las hembras claras deben tener un fondo de ese color amarillo botón de oro del ranúnculo.
 

Una vez que ha sido establecida una línea de Fifes claros y ligeramente manchados, debe ser fácil identificar a los machos y a las hembras amarillas y ligeramente manchadas por el color; esto es debido a que los machos tendrán el color más profundo, son un poco más grandes y no son tan redondos. Pero no se puede aplicar este criterio en una exposición ya que los diferentes aficionados tienen diferentes calidades de color. A veces no es fácil distinguir un macho de una hembra, aunque un color pobre en una clase de machos claros o es una hembra, o hay que señalar en la jaula que está bajo o pobre de color.
         Una manera de detectar una hembra amarilla clara en una clase de machos es observar el anillo más claro, como de escarcha, que hay en la parte posterior del cuello, justo antes de que comience el arco de la espalda.
         En la exposición de pájaros del Reuno Unido del año pasado, un amigo me mostro un macho amarillo. Estaba muy contento con él y estoy de acuerdo que era un pájaro precioso, pero le dije que era una hembra. Por la forma y el movimiento parecía una hembra, y en un examen más minucioso le mostré el anillo de plumas ligeramente nevado de la parte posterior del cuello. Cuando volví a verle en la primavera me dijo que aquella ave ya tenía huevos.
         Mi otra línea principal es de color verde esparrago / muy manchado. En este caso, al igual que en el tipo, insisto en un color verde hierba.
         Willie Turnbull solía decir que los verdes eran juzgados dos veces, una en el tipo, y otro examen aún más detallado por ser de color verde. La mejor manera de conservar ese hermoso color verde es no mezclar los pájaros amarillos claros del color del botón de oro del ranúnculo con los verdes, que tienen un fondo de color amarillo limón, ya que esto se percibe en las partes claras de las aves muy manchadas.
            


Siempre he dicho que puedo decir cuáles de mis pájaros son abigarrados de mi línea clara y cuáles de mi línea oscura o unos cien metros. Hay un poco de exageración en esta afirmación, pero realmente el color de fondo amarillo básico es diferente en las dos líneas, es decir que es amarillo botón de oro o es amarillo limón.
         Una vez leí en un libro antiguo de canarios que en un ave pintada el verde tenía que ser de color “hierba verde” y que el amarillo debía ser “botón de oro amarillo” ¡Imposible! El autor, como otros muchos autores de libros de canarios, no se basó en la experiencia, ni propia ni ajena. En mis verdes también determino con relativa facilidad el sexo de los jóvenes, ya que los machos son un poco más largos y menos redondeados.
 
 También las líneas melánicas de los flancos no están tan bien definidas en los machos como en las hembras.

         POSICIÓN – TRANQUILIDAD.
         Este apartado todavía puede ser un problema con los Fifes. Son más activos que la mayoría de las razas de canarios y son más propensos a ponerse nerviosos cuando están delante del juez. Tienen también desventaja a la hora de ser calificados como mejor pájaro de la exposición ya que por ejemplo los Glosters tienen la seguridad de una jaula-caja cuando son enjuiciados por varios jueces a la vez.
         Mi experiencia con las razas más grandes de canarios y con las que tienen más plumas me dice que son más tranquilas y estables cuando se meten en la jaula de exposición. Mis canarios Border son mucho más tranquilos que los Fifes cuando los pongo en las jaulas de entrenamiento y tardan menos tiempo en tranquilizarse y tomar su posición. El carácter activo del Fife es una de las razones por las que un pájaro que opte a premio necesita un poco de redondez adicional en la parte trasera, redondez que desaparecerá en cuanto esté frente al juez.
Algunos Fifes tienen un temperamento más tranquilo y normalmente suelen ser  hembras.
Recuerdo un año, en la década de 1990, en que Roy Fox presentó una preciosa hembra que obtuvo el primer premio en la Exposición Nacional. En el momento en que se inauguró la exposición el pájaro se había venido abajo. Aquellas personas que no habían visto el ave en el momento del enjuiciamiento, y yo era una persona que lo había visto, estarían preguntándose en qué estarían pensando los jueces para darle el primer premio. Incluso un Fife bien entrenado es susceptible de defraudar en ocasiones, por lo que nunca se debe criticar al juez si no se estaba presente en el momento en que se hizo el enjuiciamiento.
CALIDAD.
Algunos Fifes, como otras razas de canarios, tienen una calidad global que va más allá de los puntos importantes que he enumerado. Puede ser la calidad de la pluma, el brillo del plumaje, el movimiento o la posición de las patas cuando está sobre la percha. Sea lo que sea es evidente que algunos pájaros se deben considerar al hacer la selección final, y en particular cuando se trata de hermanos que tienen la misma cualidad.
Una vez que he evaluado a todos mis pequeños Fifes con estos criterios, decido con cuales me voy a quedar. Algunos se conservarán para la cría, otros para presentar en los concursos. Estos últimos se colocan en jaulas individuales y se comienza su entrenamiento. El resto vuelve a las jaulas de vuelo.